Te invitamos a que compartas con tus hijos una aventura divertida en la que conocerán su cuerpo y aprenderán a cuidarlo, para crecer sanos y felices.
Hoy te traemos el taller de autocuidado del cuerpo para niños “Tu cuerpo, un tesoro para cuidar”, diseñado de la mano de expertos en desarrollo infantil, con actividades guiadas, sencillas y divertidas para realizar en casa.
De esa forma, queremos que la enseñanza del autocuidado sea una responsabilidad compartida entre familia y educadores, al ser los principales referentes de los niños y las niñas en el día a día.
Primero queremos que como padre de familia comprendas el alcance del autocuidado para niños, y luego desarrolles con tus hijos las actividades propuestas.
¡Es hora de que juntos demos este paso para la protección de los pequeños y la prevención del abuso sexual!
El autocuidado son todas aquellas actividades que realizamos en pro de nuestro propio bienestar físico, mental y emocional.
Tanto los padres de familia como los educadores aportan al autocuidado desde el ejemplo. El niño aprende fijándose en los adultos que lo guían y atienden, sean padres o docentes. Son estas personas las encargadas de fomentar la autonomía y el autocuidado en los niños y las niñas.
- Hablar con claridad sobre los nombres de las partes del cuerpo.
- Generar confianza para que los niños y niñas puedan expresar lo que les sucede.
- Propiciar ambientes seguros.
Imprime las siguientes imágenes. Pídele a tu hijo o hija que identifique cuál se parece más a él o a ella, y mencione cada una de las partes de su cuerpo. Si hay alguna que no conoce, enséñale a nombrarla.
Léele a tu hijo:
Si alguna vez te han dicho algo que no debes contar, eso es un secreto.
Por ejemplo, cuando hay una fiesta sorpresa para mamá, y papá te pide que no le cuentes: ese es un secreto bueno y puedes guardarlo. Pero si un adulto te hace o dice algo que te incomode y te pide que no digas nada, ese es un secreto no adecuado, y debes contarle a una persona en la que confíes para que te ayude.
Caperucita Roja:
Da clic en el video, muéstrale a tu hijo la historia de Caperucita, y enséñale por qué hay secretos que no debe guardar:
Léele a tu hijo:
A todos nos gusta que nos acaricien. Cuando mamá o papá tocan tu pelo, te abrazan y te miman, te sientes protegido y feliz. Esas son las caricias positivas.
Pero también hay caricias negativas o abusivas. Esto sucede cuando una persona te hace algo que te produce incomodidad y miedo, o quiere tocar tus partes íntimas.
Dibuja y colorea un momento en el que te sientas amado.
Es fundamental que el niño y la niña relacione los hábitos de autocuidado que les queremos enseñar con emociones positivas. Esto se logra cuando encontramos formas para que los niños aprendan mientras se divierten.
A la hora del baño, crea un juego donde tu hijo le hable a cada parte del cuerpo diciendo lo mucho que lo quiere y cómo lo desea cuidar. Y ponle una canción referente a este momento.
Te invitamos a leer en familia el cuento “Ángel no quiere cepillarse los dientes”, para que tu hijo aprenda la importancia de mantener sus dientes limpios.
Enséñale a tu hijo los colores hermosos que tienen los alimentos, y pídele que te sugiera qué alimentos, según sus colores, se pueden mezclar para hacer un almuerzo, no solo rico sino también hermoso (ensalada).
Tanto las niñas como los niños tienen los mismos derechos.
¿Sabías que el verdadero valor está en el corazón y no en la apariencia del cuerpo? No se pierdan el cuento “El elefante flaco y la jirafa gorda”, de Amalia Low, en el que tus hijos aprenderán la importancia de amarse como son.
Léele a tu hijo:
Gracias por acompañarnos en esta aventura. Recuerda que tienes derecho a que te cuiden y te respeten. ¡Y tú también debes cuidarte!
Asesoría: