Nicolás Cerón estudiante de grado octavo obtuvo, en días pasados, la medalla de bronce en la Copa Equina Mercedes Benz, realizada en Bogotá, después de disputar 4 calificativas entre 70 binomios

Nicolás es uno de los talentos deportivos del New Cambridge School Cali y su trayectoria en el deporte desde hace varios años. 

Comenzó a los 3 años a practicar equitación, fueron sus padres los que lo incentivaron, todo a raíz de un dictamen médico. “Cuando estaba más pequeño mis papás notaron que al dormir yo me movía demasiado entonces hablaron con el médico sobre esta situación y él les recomendó la equitación con el fin de disminuir estos movimientos”, asegura.

Comenzó una terapia a caballo llamada Equinoterapia, pero al poco tiempo  destacó al aprender a montar solo, "a los 5 años a aprendí cómo montar correctamente y comencé a aprender saltos. Ahí supe que quería seguir”.

A Los 5 años se aventuró a su primera competencia, “fue dentro de la ciudad, acá realizan bastantes torneos, no todos son para ganar plata, muchos te permiten tener experiencia y práctica”, en esa ocasión recibió un galardón y desde ahí sigue sin parar; confiesa haber perdido la cuenta de la cantidad de trofeos, medallas y cintas de premiación que ha obtenido.

Asegura que lo más importante de aprender este deporte es el amor y el respeto que se adquiere por los animales.

“Amar a mi caballo es lo mejor. Somos un gran equipo, nos entendemos manejamos una sincronía es un vínculo muy valioso que valoro mucho”.

Cuando va a competir trata de nos sentir nervios porque explica que la unión entre caballo y jinete es tan grande que esa energía se transmite. “Mi caballo se llama Mercurio, llegó sin saber nada de lo que sabe un caballo entrenado, así que el proceso fue diferente, tuve que acercarme de a poco, todos los días le llevaba o una zanahoria o un trozo de panela, esto para irnos conociendo, ahora el vínculo es demasiado fuerte mi caballo siente lo que yo y es por eso que al montarlo debo estar muy seguro, de no estarlo es inseguro montarlo”.

Su rutina consta de estar en clases de equitación luego del colegio, sus entrenos son hasta las 8 de la noche, al llegar a su casa realiza sus tareas diarias y se alista para un nuevo día escolar; esta rutina, que podría ser algo pesada para cualquier persona, para él es fácil gracias a la disciplina que le ha dado el deporte. 

 Actualmente uno de sus grandes sueños es continuar con la equitación superar sus saltos (actualmente salta 1,20 metros),  y llegar en algún momento a participar delos juegos Olímpicos.