Además de crear buenos hábitos de higiene, alimentación sana y sueño, involucrar a los niños en las tareas del hogar fortalece la convivencia: ordena los roles dentro de la familia y permite dividir cargas que suelen tener solo los papás, especialmente durante largos períodos en casa.

“Los niños que hacen tareas del hogar ayudan a que sus papás no estén sobrecargados con responsabilidades. Además, dividirse cargas y ayudarse entre sí fortalece los vínculos familiares”, explica Andrew Fontal, psicólogo del Learning Support Center de New Cambridge School Cali.

Pero, más allá de contribuir al cuidado del hogar, los niños que aprenden a hacer sus deberes sin ayuda de sus padres o docentes, son más exitosos a nivel profesional. 

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Qué ganan los niños cuando ayudan en casa

Autonomía

Un niño que se encarga de tareas en la casa adquiere habilidades y hábitos que puede desempeñar por sí mismo y que le ayudarán a vivir mejor a lo largo de su vida.

Las tareas diarias, como lavarse los dientes, levantarse y acostarse a una hora específica; fortalecen la independencia y la autonomía. Con ellas, los niños se dan cuenta de que tienen responsabilidad sobre sí mismos y que deben ser capaces de responder por lo suyo.

La autonomía, a su vez, aumenta el amor propio.

Autoestima

Con las tareas del hogar los niños descubren que son valiosos para su entorno: gracias a que riegan las plantas, el jardín no se marchitará; gracias a que lavan los platos, la cocina estará bonita y limpia. 

Al sentirse útil y tenido en cuenta por las personas que ama y con las que vive, tu hijo mejora su percepción y mejora su autoestima.

Sentido de pertenencia

A medida que crece, tu hijo empezará a hacer parte de diferentes círculos sociales: de un grupo de amigos, un equipo deportivo, de una universidad, de una empresa. 

Para adaptarse a esos entornos y socializar con mayor facilidad es clave la experiencia de sentirse parte de una familia donde es querido y aceptado; en la cual puede compartir tareas y responsabilidades en pro del bien común.

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Disciplina

¿En qué ayudan los niños en casa? Las tareas del día a día como tender la cama, poner la mesa antes de comer o arreglar el cuarto después de jugar, son muy útiles para los niños porque establecen rutinas.

Se trata de prácticas fundamentales para formar la disciplina, que es el valor de actuar con orden y constancia para alcanzar objetivos y cumplir con tareas y obligaciones.

“La rutina de cuidados diarios es la base de la disciplina, pues el niño aprende que hay un momento y una manera para cada cosa, y asimila hábitos de vida saludable”, dice la psicóloga Gloria Elena Orozco, experta en primera infancia, en su artículo Rutinas Diarias y Crianza.

Tolerancia a la frustración

¿En qué ayudan los niños en casa? Las tareas del día a día como tender la cama, poner la mesa antes de comer o arreglar el cuarto después de jugar, son muy útiles para los niños porque establecen rutinas.

Ver: Tareas en el hogar para niños según su edad.

Como cualquier aprendizaje, las tareas del hogar pueden exponer a los niños  a la frustración, un sentimiento que acompaña al ser humano en todas las etapas de su vida.

Que un plato se quiebre o que la cama no quede bien tendida son oportunidades para que los niños aprendan a identificar cuáles son sus emociones cuando algo les sale mal, y puedan gestionarlas.

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