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Cómo prepararse para los exámenes IB

Cómo prepararse para los exámenes del IB
El Bachillerato Internacional (IB) evalúa al final el trabajo de los alumnos como
prueba directa de su nivel de logro con respecto a los objetivos establecidos para
los cursos del Programa del Diploma (PD).

La evaluación del PD miden hasta qué punto los alumnos dominan las habilidades académicas avanzadas para cumplir dichos objetivos, como por ejemplo: el análisis y la presentación de información, la evaluación y la argumentación, la resolución creativa de problemas.

Las habilidades básicas también son evalúan, entre las que se incluyen: la retención de los conocimientos, la comprensión de conceptos clave, la aplicación de métodos estándar. Y esta, como cualquier prueba académica, genera estrés en la mayoría de estudiantes. Así que aquí hay seis consejos para sobrevivir a esta recta final.

Elaborar un plan de trabajo y organizarse

Cualquier alumno o graduado del IB afirmaría que la habilidad más importante que ha aprendido a lo largo de su experiencia es la organización y su importancia. La organización ayuda a ver las cosas de manera clara y con perspectiva, y permite cumplir eficazmente los plazos.

Una vez que los alumnos dominan esta habilidad, tras haber presentado sus trabajos de evaluación interna y monografías, deben aplicarla al calendario de exámenes.

Deben elaborar un plan de trabajo que de a cada asignatura la cantidad de tiempo adecuada, pues no todas requerirán la misma preparación. Por tanto, han de determinar qué asignaturas necesitan más atención y cuáles requerirán más tiempo en el plan de trabajo.

Algunos alumnos prefieren empezar a prepararse para los exámenes que tienen primero, mientras que otros comienzan por los que están programados para la fecha más lejana y terminan con los más próximos. Es importante identificar las preferencias personales y aplicarlas a un plan de trabajo que no deberá modificarse con frecuencia.

Aplicar los conocimientos, y practicar, practicar y practicar

Obviamente, no es el momento de ponerse a estudiar cada tema como si fuera la primera vez. Los alumnos deben confiar en sí mismos y en que ya han estudiado los temas las veces suficientes como para realizar un repaso rápido de todos los temas de las asignaturas, a fin de centrarse en los que estén menos preparados. Si ya han terminado los simulacros de examen, pueden consultar los comentarios de las pruebas para ver en qué áreas necesitan mejorar y centrarse en ellas.

Deben dedicar más tiempo a responder cuestionarios de examen, utilizar el banco de preguntas y asegurarse de realizar cada uno de los exámenes como si fuera la evaluación externa real, imponiéndose límites de tiempo y empleando los recursos permitidos, como la guía de la asignatura o una calculadora.

La práctica con exámenes les permite familiarizarse mejor con el formato de las preguntas (el estilo de los exámenes del IB suele ser el mismo) y responderlas más rápido, lo cual garantiza que disponen de las habilidades de gestión del tiempo eficaces que necesitan para finalizar los exámenes en un tiempo limitado.

Gestionar eficazmente el tiempo durante los exámenes y en otras situaciones

Antes de los exámenes, los alumnos deben programar descansos breves entre los bloques de estudio, ya que no es posible mantener la concentración todo el tiempo. Para concentrarse de nuevo y recordar la información, es necesario
liberar el estrés y despejar la mente cada par de horas.

Es recomendable fijar un límite de tiempo para los descansos; diez minutos cada hora y media o
cada dos horas es un tiempo adecuado y más que suficiente. Pueden dedicar estos minutos a hacer algo que los reactive, pero que no les dé pie a aplazar lo que tienen que hacer o a perder el tiempo. Por ejemplo, pueden dar un breve paseo o practicar ejercicio, pues deben retomar el estudio directamente después del descanso sin excusas para postergarlo o pensar en cuánto queda por estudiar.

Durante los exámenes, también es muy importante tratar de relajarse la noche anterior a cada prueba. Se puede realizar un repaso rápido o resolver algunas preguntas, pero es necesario asegurarse de dormir lo suficiente por la noche y desayunar bien a la mañana siguiente antes de salir, pues así será posible
concentrarse mejor.

Alejarse de los dispositivos electrónicos durante el estudio

No me cansaré de insistir en lo importante que es olvidarse del teléfono móvil, la televisión y las redes sociales, los cuales pueden distraer mientras se estudia.

Se puede pensar que no pasa nada por responder rápidamente a un chat en grupo de WhatsApp o consultar la cuenta de Instagram o de Facebook. Sin embargo, estas prácticas harán perder horas que podrían dedicarse a aprender de forma productiva y sin distracciones.

Esto no significa que sea necesario desconectarse de todo hasta terminar los exámenes; solo hay que asegurarse de conectarse al terminar la jornada de estudio o durante los descansos. Debe recordarse que las películas, los programas y las series de televisión pueden esperar. Gracias a la tecnología actual, podemos ver fácilmente todos los programas tantas veces como queramos, una vez terminados los exámenes.

Dedicar a cada examen el tiempo que requiere

Es recomendable destinar el tiempo necesario a cada examen y no obsesionarse si uno de ellos no sale del todo bien. Aunque es muy normal preocuparse cuando el desempeño no es bueno en una prueba o asignatura, estas no deben acaparar el tiempo y la dedicación del alumno, pues aún habrá otros exámenes que requieran toda su atención.

El alumno debe mantener la motivación y dar lo mejor de sí. Al fin y al cabo, la calificación no depende por completo de los exámenes externos, ya que la evaluación interna también cuenta.

Disfrutar y aprender de la experiencia

La época de exámenes es ciertamente agotadora, tanto física como mentalmente. Sin embargo, hay que tomársela con calma y disfrutar de ella en la medida de lo posible. Al fin y al cabo, es una experiencia y una etapa de la vida. Los alumnos deben confiar en sí mismos y en sus capacidades. Llevan muchos años haciendo exámenes y, si bien estas pruebas son decisivas para la mayoría de los alumnos que dependen de sus calificaciones para ingresar en la universidad, no son muy diferentes de las que ya han realizado con anterioridad.

Independientemente del resultado, han de sentirse orgullosos de lo que han conseguido. Después de todo, el objetivo del programa del IB es enseñar para la vida, y no solo para los exámenes externos.

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