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Biblioteca 2.0

Cambio de nombre, alianzas y actividades para afianzar el amor por la lectura son algunos de los cambios y novedades que trae para este año la biblioteca del New Cambridge School Cali.

 

Por: Camila Cardona

Claudia Lorena Lopez,  la bibliotecóloga del New Cambridge School Cali, es reconocida por los estudiantes por su labor en la biblioteca.  Claudia maneja la base de datos de libros, da a conocer los recursos de este sitio y motiva en los jóvenes la lectura y la investigación.

“Busco que la biblioteca sea vista de una mejor forma, pues este es un lugar donde no solo venimos a reunirnos y a conversar, sino que también venimos a indagar. Es un sitio con mucho que ofrecer”.

Ella, quien es licenciada en educación,  ha sido durante varios años de su vida promotora de lectura en diferentes comunidades, algo en lo que se especializó en Medellín junto a Luis Bernardo Yepes uno de los pioneros en la promoción de lectura.

“Después de eso me fui formando en los procesos de catalogación y organización de bibliotecas. Además de desarrollo de colecciones”. Hizo una carrera tecnológica en gestión bibliotecaria y actualmente está estudiando trabajo social.

Asegura que la vida la llevó a estos espacios y que fue allí que descubrió que podía recorrer el mundo a través de las letras. Ella es la cara visible de la biblioteca del New Cambridge School Cali y el corazón detrás de sus proyectos. "Amo lo que hago y jamás me cansaría de hacerlo. Los estudiantes deben saber lo bello que es motivar la imaginación con la lectura", dice.

 Hablamos con ella sobre los cambios y los convenios con los que contará este espacio, que además, cambiará de nombre a Centro de Recursos para el Aprendizaje, CRA.

¿Qué alianzas o convenios específicos se han logrado?

En este momento tenemos varios. Uno con Banco de la República y su Red de Bibliotecas, tenemos convenio con la Universidad Icesi, se está gestionando convenio con la Universidad Javeriana y tenemos con el Centro Cultural Comfandi. En cuanto a los beneficios, con la Universidad Icesi, todos los empleados y los padres de familia tienen derecho a ingresar a las instalaciones de la biblioteca en la universidad, a hacer consulta de todas las plataformas virtuales y herramientas digitales dentro de la universidad. Además, tenemos posibilidad de llevarnos hasta diez libros en préstamo (esto solo para libros que no son de reserva y que no sean revistas). Tenemos también derecho a capacitaciones.

Con el Banco de la República es diferente. Ellos tienen un centro de documentación regional, entonces tenemos acceso a una biblioteca hermosa que contiene todos los autores vallecaucanos, con esa biblioteca podré traer acá hasta 60 libros o CDs. Los estudiantes me hacen la solicitud y yo hago la petición. Además, ellos cuentan con unas maletas viajeras, estos son libros de literatura infantil y los pienso traer para que los más pequeños se los lleven a sus casas. Tenemos derecho también al museo itinerante que son unas piezas replicas de las originales que están en el museo, los expertos vienen hasta nuestro colegio, hacen un taller sobre la historia de los indígenas y luego terminan enseñando a los chicos a hacer réplicas en escala en diferentes materiales. Y, como si fuera poco, podemos programas visitas guiadas al museo.

La alianza con Comfandi es buenísima. Tenemos derecho a 200 libros, a la posibilidad de pedir la visita de un promotor de lectura, cada mes, para hacer actividades en los diferentes grados. Contamos con talleristas, en diferentes actividades como el Día del Libro, como el Día del Maestro; y derecho a asistir a las actividades que realizan.

¿En qué se diferencia el plan de trabajo que tiene este año la biblioteca?

En mucho. En este plan me enfoqué mucho en los recursos de la biblioteca. Además, de generar estrategias divertidas y diferentes para que los niños visiten de forma frecuente la biblioteca, para que conozcan qué libros hacen parte de ella, qué plataformas tiene para consultar y que sepan que tenemos una biblioteca británica.

La idea es cambiar el nombre y remplazar el nombre biblioteca por Centro de Recursos para el Aprendizaje. ¿En qué influye este cambio de nombre?

Lo veo más por toda la modernización que ha tenido la educación. Los estudiantes a veces escuchan la palabra biblioteca y  les suena aburrido, entonces cuando hablamos de centro de recursos para el aprendizaje, eso nos abre la mente a un espacio diferente. A medida que la educación ha ido cambiando, también se han modificado los nombres de cierta manera y es importante que este espacio también esté en constante renovación.

En los colegios IB casi nunca se habla de biblioteca, se conocen con nombres como CPI (centro para la indagación), CRAI (centro de recursos para el aprendizaje y la indagación) y otros nombres parecidos. Esto en definitiva es una manera de refrescar este espacio.

¿Qué beneficios y retos a traído el modelo IB para la biblioteca?

Muchos. Esto ha volteado la mirada a este sitio que muchas veces en algunos colegios es un tema más de requisito, y que se queda relegado. Además, muchas veces ni va a la par con el currículo institucional. En el caso de nosotros se le da un papel importante y en este momento que se está empezando con todo este proceso del Bachillerato Internacional junto con el colegio, se fortalecerá muchísimo el papel de la biblioteca.

Cuéntanos sobre la alfabetización informacional que se realiza, ¿de qué trata?

Es lo que hacemos en esta biblioteca, es como cuando te enseñan a leer, cuando te alfabetizan en lectura o en escritura. Los jóvenes manejan mucho la tecnología pero resulta que muchos se encuentran con dificultades para buscar lo que necesitan y solo se limitan a buscar en Google; cuando llegan a una plataforma diferente toman la primera opción que encuentran. 

Con esto se pretende aprender a manejar todos los recursos de la biblioteca, muchos de ellos son virtuales. La idea es que ellos sepan que no necesitan venir a preguntarme qué libro hay acá en la biblioteca, sino que desde su casa en el celular o en el computador o tablet puedan entrar al catálogo de la biblioteca, buscar por temas, por títulos o por autor. 

¿Qué consejos puedes dar para fortalecer la lectura y el respeto por estos espacios?

Primero, es importante que se visite desde edades tempranas las bibliotecas, en Cali tenemos muchísimas que son muy lindas, la biblioteca del colegio también está abierta para que los papás que quieran la usen. Segundo, es importante que los hijos vean a sus padres leyendo, porque no podemos decirle al niño que lea, si uno como adulto no lee. No nos olvidemos de los libros, yo sé que la tecnología permite un fácil acceso y es más sencillo descargar libros en el celular que cargar el libro pesado en el maletín. 

La idea es que enseñemos desde niños el amor por ellos y el respeto que merecen. Es un poco complicado, pero va ligado a lo que, desde la biblioteca, tratamos de hacer. Es una mezcla de muchas estrategias. Para lograrlo hay que empezar por saber qué es lo que al niño le gusta y qué es lo que le interesa. Ellos leen mucho pero no leen cosas que deberían de leer. La idea es orientarlos.

¿Cuáles son esas estrategias que están realizando desde esta área para lograrlo?

Son varias. Por ejemplo se iniciará con los niños chiquitos permitiéndoles que se lleven libros a la casa, para compartir lecturas con los papás. Eso facilitará muchas cosas, como por ejemplo, ese contacto tan íntimo como lo es leer una historia antes de dormir y si tiene hermanos entonces reunirse en familia. He pensado unos talleres de lectura en voz alta para los papás en las escuelas de padres o talleres de padres.

Con los grandes es importante saber sus gustos para dirigir la información. Otro proyecto que se realizará será sacar la biblioteca a otros espacios como con el Picnic Literario, actividad que en definitiva  debe ser más frecuentemente. La idea es realizar más actividades fuera de la biblioteca.

¿El tema de la inclusión también se está articulando con las actividades de la biblioteca?

Sí, precisamente otra de las propuestas es hacer sensibilización. La Biblioteca de Comfandi tiene una sala que se llama ‘Consentidos’, y como su nombre lo dice trabajan con los sentidos. En esta sala, que es para las personas con discapacidad, se brinda un espacio diferente en el que personas con discapacidad visual, auditiva y cognitiva tienen cabida.

La idea es poder hacer una sensibilización con nuestros estudiantes. Esto ya se manejó el año anterior de una forma muy sencilla, aprendimos algunas letras en braille y el saludo en lenguaje de señas.  Ahora quiero que sea con talleristas, que vengan a explicarles todo alrededor del lenguaje de señas y de la lectura en braille.

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